Para los que, como yo, siempre están buscando problemas con el fin de resolverlos, el Museo de las Invenciones o "tierra de las invenciones", es el lugar perfecto para encontrar inspiración. Queda en las calles inclinadas —locas y montañosas— del barrio de Perdizes —donde yo vivo—, y tiene varias locuras que pueden ayudar en el día a día de muchos.
Es un lugar simple, pero con creaciones divertidísimas; algunas muy absurdas, pero todos los objetos son invenciones reales registradas por sus autores. Mi radar de productora y escenografía está siempre prendido y allí encuentro accesorios interesantes para la ambientación de tiendas o eventos.
Soy graduada de diseño industrial, ¡razón por la que no puedo dejar de bombear mi vena artística y creativa! De la TIerra de Invenciones yo consigo también llevar alguna cosa para mi atelier que luego será el punto de partida para otra de mis creaciones.
Desde niña tengo ganas de armar cosas y puesto que mis padres son diseñadores de joyas...después de ver una nota sobre este lugar, terminé por ir y disfrutar muchísimo, sobre todo porque pude conocer un poco de otras cabezas creativas que conviven en São Paulo; o bien, en todo Brasil.