El Quintal da Mooca (el Pátio de la Mooca) es manejado por dos ex-meseros, gente hábil, con mucha experiencia en bar, y que resolvieron abrir el suyo. Descubrí por verlos campeón en un ranking con los mejores botecos, en la categoría "Bueno y Barato".
Mi marido y yo decidimos conocer el lugar en una noche lluviosa de miércoles. La Mooca tiene esas callecitas apretadas, oscuras, de piedra, como algunos lugares europeos, entonces, cuando llegamos a ese bar ¡fuimos sorprendidos con aquel galpón de esquina con una atmósfera alegre y acogedora!
Es un lugar muy agradable para estar, la disposición de las mesas es muy buena, hay un pasillo lleno de plantas, decoración bonita y la comida muy buena -como la carne de sol, algo con lo que ya no puedo más, pero hice una excepción para comer allí.
También tomé unas cervezas y una caipiriña que solo ellos tienen. Te divertís y tenés la sensación de que todos la pasan bien; es muy especial.
El dueño cuida personalmente de la casa, de las mesas, dá atención a todos los clientes, es un tipo que le gusta lo que hace. Y si a ti te gustan los botecos, te vas a deleitar en Quintal da Mooca.