Sesc Pompeia da alegría a la gente con recitales de calidad a precios justos. Todos los recitales que marcaron mi vida sucedieron allí. ¡De verdad!
Voy allí desde que era un niño puesto que yo vivía en la región de Pompeia. Y tuve que escuchar los sermones de mi mamá porque jugaba a saltar las piedras del pequeño arroyo que hay dentro del lugar.
El primer recuerdo que tengo, es un concierto de Arrigo Barnabé… No entendía mucho, pero me pareció maravilloso.
También recuerdo un concierto de Jorge Ben, en un carnaval cuando él todavía no estaba en la cima; ocurrió en teatro Sesc Pompeia. Qué recital. Yo mismo toqué ahí y siempre me pareció una delicia.
Te dije que no soy un tipo de la noche, ¿no? Así que es una experiencia muy buena para mí que los espectáculos empiecen y terminen temprano. Se trata de conciertos shows bons de rock, reggae, jazz, rap, samba. ¡Hay de todo!
De igual manera, la arquitectura de este Sesc es una atracción en sí misma, para encontrarse -y enamorarse- con el diseño de Lina Bo bardi: espacios diferentes, modernos. Un espacio democrático.
¿Y el almuerzo? Cuando ya no tengo un mango al fin de mes, voy allí, hago un plato enorme y pago R$6,00.
Este es un lugar al que le tengo mucho cariño. ¡Pompeia es la madre! ¡Y madre solo hay una!