Empecé a ir porque una amiga vive enfrente y siempre estaba por allí. Como es un lugar lindo para relajarse, leer un libro, hacer picnic y está cerca de casa, es mi mejor opción para el domingo.
Por lo general voy cuando estoy tranquila, un domingo por la tarde, para estar sola y no hacer nada más.
São Paulo tiene muchos edificios. Entonces, como la plaza se encuentra en un lugar muy alto, desde allí es posible ver un gran área verde que otras plazas no tienen -y mucho de la ciudad.
Pero lo principal -y la razón de ser de esa plaza es la puesta del sol! Lógico que los edificios siguen el paisaje, pero ver el sol bajar por detrás de los árboles es muy bonito: ¡vale la pena ir y ver la puesta!