¡Una casa en la que el dueño construyó un bowl de madera para que la gente ande en skate! Al principio, era solo para los amigos, pero luego él fue abriendo espacio: hay parrilla, un escenario chiquito para músicos de jazz -en el piso de arriba-, una mesa de billar y una sala para exposición de arte.
La primera vez fui con mi novio, que también anda en skate. Para los que ya andan, vale la pena - y si la persona es principiante, también, porque todos se detienen para ayudar, dar consejos. Todos son muy parces. ¡Es mi lugar favorito!
El lugar abre temprano y cierra a las 22 hrs, entonces da para hacer muchas cosas, aprovechar el día entero. Los primeros jueves de cada mes hay una fiesta, siempre con bandas distintas, pero con música centrada en el jazz: hip-hop con jazz, rock con jazz, bien harmónico.
Pasas por la calle y es una casa toda grafiteada, no hay nombre, no hay placa diciendo qué es. Solo llegas ahí indicado por alguien.